lunes, 16 de mayo de 2011

"LA PÚA DE ORO" LLEVA EL SELLO DEL PINTOR TAFALLÉS JAVIER ZUDAIRE

Javier Zudaire, en su mejor momento
Insistimos en la idea de que la VIII Concentración de Rondallas no es un Certamen, un Concurso. Es una Muestra, una Demostraciòn, un Encuentro, un Festival. Pero eso no es óbice para que la Organización, en este caso la Rodalla Armonía, conceda una serie de premios que dignifican el concierto y sirven para inmoratalizar a ciertos participantes por su trayectoria y méritos acumulados a lo largo de los años en el campo aficionado de la músicia.
Es el caso del Premio "La Pùa de Oro", un cuadro alegórico del pintor tafallés Javier Zudaire, que se ha querido unir a la fiesta las las rondallas. Que un día conoció de cerca como componente del grupo "Aires de siempe" de la Ciudad del Cidacos, tocando la guitarra y disfrutando de los laureles del éxito desde el primer momento.
Por eso Javier Zudaire está pintando un cuadro de mucha categoría artística donde quiere plasmar todo su talento y arte y que luego la Sociedad Musical que se lo lleve lo plueda exhibir de generación en generación, colgado de sus vitrinas o paredes.

Uno de sus cuadros preferidos


LA PESONALIDAD DE JAVIER ZUDAIRE


A lo largo de estas semanas previas a la cita del Gayarre iremos ofreciendo el perfil profesional de Javier Zudaire en su búsqueda y expresión en la pintura.
Para ello nos vamos a servir de la opinión autorizada de un experto en arte como es Francisco Javier Zubiaur Carreño, Director del Museo de Navarra durante varios años. Ésta es su valoración sobre Javier Zudaire.

El actual momento creativo del pintor tafallés es muy prometedor. Se ha rodeado del ambiente propicio, tiene la madurez de la persona experimentada, que ha disipado ya muchas dudas y está centrado en su trabajo. Ésta es la impresión que aporta el trato de un pintor que te acoge cordialmente. 

Una de tantas reuniones entre pintores

UN PINTOR DE RAZA Y VOCACIÓN

El repaso a su vida nos demuestra que ha sido siempre un buscador de derroteros, con circunstancias que le han impulsado desde adolescente a la pintura.
Más que prisa por pintar tiene necesidad de hacerlo y al mismo tiempo se interroga acerca del camino a seguir. Ha optado por ser él mismo y no ser conformista con una pintura al gusto. La expresión debe salir de dentro, inspirarse en la realidad pero después dejar que fluya la imaginación. Así piensa nuestro pintor, autor del cuadro "La Púa de Oro", que será la estrella de los premios en la próxima convocatoria del Teatro Gayarre.


La semana española en Paderbom

SUS PRIMEROS PASOS COMO ARTISTA

Javier Zudaire Goyena nace en la ciudad de Tafalla en 1947, en el seno de una familia donde el padrre y el abuelo desempeñaban el oficio de pintores decoradores. En ese ambiente, entre ornamentaciones, que llevan a cabo sus progenitores -pintura de altares, telones y tíovivos, rotulaciones y marmolinas- va creciendo.


Javier toca la guitarra en "Aires de siempre"
Ya con 14 años, en el taller de los hermanos Alvareda, de Zaragoza, escultores, pintores y restauradores, le encomiendan pequeños tabajos que le sirven para pagarse su estancia en la Escuela de Artes y Oficios.
Javier recuerda aquella época en que empieza a saborear el gusto artístico y cuando se perfila su predilección por el dibujo. Su tío, Enrique Zudaire, hermano de su padre, también influyó, pues le animó a proseguir su aprendizaje con ilusión hasta que se marchó a Barcelona donde se afirmaría como miembro del Real Círculo Artístico, practicando una pìntura figurativa con una cierta vena expresionista.


En San Fermín cambia la pintura por la música
DE ZARAGOZA A PAMPLONA

El esfuerzo económico consiguiente  exige el regreso a Tafalla del joven aprendiz de pintor, que continuará en la Escuela de Artes y Oficios de Pamplona, donde compartirá estudios con los que después serán protagonistas de esa que Moreno Galván, en los años 60, llamará Escuela de Pamplona (Javier Morrás, Pedro Salaberri, Luis Garrido, Mariano Royo...) bajo el magisterio de los profesores Gerardo Sacristán, José María Ascune e Isabel Baquedano. Javier obtuvo al final de sus esudios en 1964 el Primer Premio de Dibujo en Sección Artística.
A partir de ahí ingresa en el mundo laboral de las artes gráficas como diseñador publicitario siendo durante 14 años un puntal en Litografìas del Norte. Pero la pintura la tiene que practicar de forma esporádica.
De la mano de Luis Orzaiz y Luis Garrido pasó a Grafinasa donde conoce a Juan Castuera y a Mariano Sinués, un caso parecido al suyo,  forzado al diseño gráfico.


Desde su irrupción en el Gayarre siguen los éxitos



PREMIO CARTEL DE SAN FERMÍN 1975

Su inquitud por la creación artística se mantiene y pureba de ello es que interviene en el concurso para el cartel anunciador de las fiestas de San Fermnín, alcanzando el primer premio en 1975 con dibujo futurista de un mozo que escapa del toro dejando la estela de su figura tras de sí.
Su contacto con el tío Enrique se acentùa, viaja a Barcleona con frecuencia y hasta se convierte en su confidente y su marchante incluso.  Le aconseja, le enseña los trucos del profesional y le empapa del ambiente de su estudio.



Primer premio de rondallas el año de su presentación en el Gayarre



En 1981 muere su padre y se plantea volver a Tafalla montando un negocio de enmarcación de cuadros y una escuela de pintura para niños. Y esto le impulsa a dedicarse ya en 1986 a la pintura de forma total. Su tío le había escrito en 1980: Trabaja y persevera. Y le hace caso.


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