FERNANDO BERRUEZO SE NOS FUE EL DÍA DE SU CUMPLEAÑOS (94)

Imagen sacada el 12 de octubre en el Basaburúa

 Por primera vez dejó de asistir el pasado domingo a la Concentración de Rondallas del Gayarre. Fue un mal síntoma. Un pésimo presagio. Él quería estar como había estado días antes en Civicán, Baluarte, Lodosa, El Vergel...echando el resto por la ausencia de su "tandem" Julián Urtiaga. 
Hasta mereció un centro de flores enviado desde Galicia al leer nuestra crónica en la que resaltábamos su brillante actuación en el Auditorio Baluarte por lo bien que había respondido en solitario con su violín en tan destacada ocasión.
El médico le había aconsejado ya que remitiera de su actividad pues tenia a su edad el corazón ya muy débil y estaba corriendo riesgo. Pero su vida era el violín, la Rondalla Armonía, el grupo, los auroros de Santa María, salir de casa, caminar hacia el centenario. 

Fernando Berruezo, agachado el primero por la derecha

No ha podido ser. El vienes a primera hora de la mañana me sobrecogía la llamada de su hija Reyes anunciándome su marcha definitiva a las 5 de la mañana. Sin hacer ruido, tras una semana de internamiento, después de haber superado en vida un sinnúmero de crisis como ésa. Pero era la última y ya no pudo remontar, dado lo avanzado de su edad, que ese mismo día cumplía 94 años.

Con Julián Urtiaga formó el "Dúo Dinàmico" de la Rondalla Armonía

Se da la anécdota curiosa de que Javier Zabalza, amigo íntimo, como todos los años le llamó desde su punto de veraneo, Zarauz, y al no coger nadie el teléfono de casa le dejó un mensaje de felicitación cariñosa como en tantas otras ocasiones, deseándole un buen día y que cumpliera muchos más...No va a ser así.

La foto reciente refleja ya su deteriorio fisico

Fernando deja tras de sí un reguero de simpatía, de nobleza, de entrega a la causa. Se nos ha ido el buque insignia de la Rondalla Armonía, el que manejaba las cuentas de tesorería de forma impecable, el hombre recto, equilibrado y vehemente a la vez. Era como un padre para todos. Muy respetado y respetable. Un navarro muy amigo de sus amigos  Carricas, Sagrarito, Zabalza y sobre todo Julián, su "alter ego" desde hace muchos años,  que le comprendía y sabía llevar, fomando un par irrepetible.
Fernando ha sido el que más distinciones ha recibido en las Concentraciones del Gayare pues como organizador, el abajo firmante pensaba "por si ésta es la última".Y así ha sido este año con un libro de Juan José Martinena que lleva dedicatoria, pero que ya no pudo recibir personalmente por más que lo intentó.

Fernando, acompañado de Javier Zabalza, su amigo del alma

La Rondalla Armonía le ha mandado una bonita corona de flores en agradecimiento a sus muchos servicios prestados a lo largo de su dilatada vida. En septiembre, a la vuelta del verano, le dedicaremos una misa y siempre se mantendrá vivo en el recuerdo de todos. Porque Fernando era mucho más que el que tocaba sabiamente y con maestría el arco de su violín, era nuestro estandarte de humanidad y saber estar.

Reyes, hija digna de tal padre

Merece capítulo aparte Reyes, que ha tenido en su hija el apoyo y el cariño que siempre ha necesitado, dedicando su vida en cuerpo y alma a su querido padre: trayéndole, llevándole, mimándole, viviendo enteramente para él.
Descansa en paz, querido y admirado Fernando.
Y allí donde estés irán dirigidas nuestras mejores melodías.